viernes, 28 de diciembre de 2018

Mis 10 paisajes favoritos de Argentina

Voy a confesarlo: estoy enamorada de mi país. Tenemos paisajes únicos, variados y maravillas que no se encuentran en ningún otro lado. Muchos de nuestros paisajes aún son "vírgenes": con poca intervención del hombre, aún naturales y eso les da un plus si los comparamos con otras partes del mundo. Miles de turistas vienen cada año de todos lados del mundo a conocer nuestro país y ¡con razón! Todos quedan enamorados de nuestras bellezas naturales y no es para menos. 
Así como alguna vez les conté sobre Mi ciudad favorita hoy me puse a pensar en cuales serían los 10 lugares de mi país que más me gustaron. Tengo la suerte de conocer gran parte del país y, aunque todavía me falta, quería expresarles mi amor por nuestras tierras y, de alguna manera, invitarlos a que las recorran. A veces viajar dentro de nuestro país no es la opción más barata, incluso Chile o Brasil pueden llegar a ser opciones más económicas, pero les aseguro que nuestros paisajes bien merecen la pena (o el gasto). 

Sé que estoy dejando afuera muchas, créanme que no fue fácil elegir sólo 10. Pero acá va, en orden aleatorio, mi elección:


  1. El Chaltén, Santa Cruz



  2. Parque Nacional Aconcagua, Mendoza


  3. Hornocal "el cerro de los 14 colores", Humahuaca, Jujuy


  4. Cataratas de Iguazú, Misiones


  5. Salinas Grandes, Jujuy


  6. Villa Traful, Neuquén


  7. Glaciar Perito Moreno, Santa Cruz


  8. Villa La Angostura, Neuquén


  9. Parque Nacional Tierra del Fuego, TDF

  10. Parque Nacional Los Cardones, Salta

    

¿Coinciden con mi selección? ¿Las conocen a todas? ¿Qué otros lugares incluirían a esta lista?
Los invito a comentar y, si todavía no lo hicieron, a recorrer nuestro país 😊

Cheers!



sábado, 18 de agosto de 2018

Europa en época de fiestas, ¿por qué no?

Siempre tuve la ilusión de ver algunas ciudades europeas (especialmente Londres) en época de navidad. Había visto en fotos que las decoraciones eran un espectáculo y quería verlo con mis propios ojos pero, como ustedes deben estar pensando ahora, no me motivaba el frío. Sin embargo, a fines de año en 2016 tenía algunos días de vacaciones, más los feriados y una oferta tentadora de un pasaje a muy buen precio me convencieron. Así fue como hice mi primera incursión en el frío de diciembre: en algunas ciudades el frío fue más crudo que en otros pero, les aseguro, TODO VALIÓ LA PENA. Tal es así que decidí repetir la experiencia al año siguiente y, quién te dice, lo vuelva a repetir pronto...
Londres y el sueño cumplido de verla decorada con las luces de navidad

¿Por qué no? En primer lugar, sabemos que diciembre en Argentina es un mes muy difícil en varios aspectos: fin de año, juntadas, hacer las compras, momentos laborales tensos por cierre del año. Todo esto sumado al calor agobiante que lo que menos hace es darte ganas de comer y tomar (precisamente, lo que se hace en las fiestas) como si se acabara el mundo. 

 Amsterdam: luces, arbolitos y pista de patinaje sobre hielo en Museumplein.
París: sin dudas la ciudad luz es aún más bella en diciembre. Las galerías Lafayette se distinguen por su decoración artística.


Estas son mis razones por las que creo que está bueno escaparse en diciembre, tal vez ustedes no coincidan conmigo. Ahora, permítanme sumar algo más: viajar en diciembre puede costarte un 20-30 y hasta 50% menos que en enero. La primera quincena de diciembre es todavía considerada temporada baja, por lo que vas a encontrar tanto pasajes como alojamiento a muy buenos precios. De hecho en grandes ciudades como Londres o París las decoraciones se instalan desde noviembre, por lo tanto pueden viajar antes de las fiestas si no es su deseo el pasarlas allá.
Mercados navideños, espectáculos de música y luces, pistas de patinaje sobre hielo, grandes tiendas con decoraciones que son arte puro son algunas de las cosas que me encontré y, por momentos, hasta me hicieron emocionar por su belleza. 
Aquí les dejo un video que muestra un poco lo que les cuento:



Básicamente todas las grandes ciudades europeas se esmeran en su decoración, cada una con su toque particular. El espíritu festivo se siente y, créanme, es contagioso...
 Bruselas: en la Grand Place hacen un espectáculo con luces y música increíble
 Roma: súper recomendable para visitar las iglesias y catedrales con sus pesebres y ver en Piazza Spagna todo el glamour navideño
 Edimburgo y su famoso mercado navideño en los jardines de Princes St.
Madrid es una fiesta: muchos españoles van a la capital a pasar las fiestas y la ciudad se convierte en una gran celebración abierta con las 12 uvas para recibir el Año Nuevo.

A pesar de que les recomiendo la experiencia, debo decir que no me parece hacerlo para una primera vez en Europa ya que los días en invierno allá son muy cortos (en Londres a las 4pm ya es de noche). Esto hace que nuestro viaje, en cierta forma, rinda menos. Por otro lado, lo ideal es hacer capitales para ver las decoraciones por lo tanto está  bueno si son lugares que ya conocemos para poder hacer 2 días con cada lugar y seguir. Caminar con clima adverso (ya sea mucho frío, viento y/o lluvia) es un poco difícil por eso no lo recomiendo como primera experiencia en Europa. Pero, si tenés ganas de volver y ver lo que ya conocés con un toque distinto, entonces sí el tour navideño es una buena idea para vos.

Cheers!

domingo, 29 de julio de 2018

Reseña de vuelo y anécdota de cómo saqué el pasaje: Avianca Business Class de EZE a BOG

Todos los viajeros (o la mayorìa) tenemos algún tipo de lista de cosas que queremos hacer, digamos, objetivos o, como yo los llamo, "sueños viajeros" (prometo algún día explayarme al respecto).
Dentro de mis sueños viajeros se encontraba el viajar en primera y/o business (depende del avión y aerolínea la existencia de una, otra o ambas categorías). Un sueño que no era fácil de cumplir ya que, por lo general, un pasaje en business cuesta entre 2 y 3 veces más que en económica. Además, para que valga la pena la diferencia, debería tratarse de un avión más o menos copado en un trayecto de más de 3 horas ya que, si no, la diferencia entre una categoría y la otra es apenas notoria.
Yo ya tenía decidido mi destino (Nueva York para el feriado extralargo de Pascuas) cuando apareció una oferta que no pude resistir: Vuelos a NY en business class de Avianca a precios de economy. ¿Cómo me enteré? Gracias a los genios incansables de Info viajera que publicaron la oferta.
La cuestión era si valía la pena esa business class en vuelos con escalas o no. Y ahí me puse a averiguar antes de tomar la decisión: la gracia para que valiera la pena el status business era hacer el tramo Buenos Aires - Bogotá en el Boeing 787-8 Dreamliner (en este enlace pueden saber más sobre la aeronave).
Así fue como tomé la decisión y emití mi pasaje en business a precio promocional. Ahora, paso a mostrarles cómo fue la experiencia y si valió la pena todo...
Entre las ventajas de viajar en business está la de ser "prioridad" en todo momento, por lo tanto el check-in se hace muy rápido: no hay que hacer cola. Además, el equipaje también tiene prioridad, por lo tanto a la hora de recogerlo, va a ser uno de los primeros en aparecer por la cinta: esto se dió en todos los tramos en los que tuve que retirar la valija, que llevaba la etiqueta de "priority". Una vez en el área de pre-embarque, vamos a pasar al segundo de los beneficios de business: el salón VIP. En este caso, como Avianca pertenece a STAR ALLIANCE, tenía acceso al salón de dicha alianza en Ezeiza. Mi avión salía muy temprano por la mañana por lo tanto aproveché para desayunar. El servicio está bien y el lugar es cómodo, aunque si lo comparo con el salón Centurión, me quedo con este último.



Llegado el momento de abordar el avión, nuevamente vamos a tener prioridad y estaremos en el primer grupo (grupo A según nuestro boleto). Al ingresar al avión y ver lo que era la cabina, la verdad es que me emocioné: estaba cumpliendo mi sueño. El dreamliner es un avión de última generación y tiene todos los chiches que a continuación les muestro. Cuando el día anterior hice el web check-in, pude asegurarme la ventanilla, por lo tanto mi sueño era completo. 







El asiento logra reclinarse por completo, llegando a alcanzar una posición horizontal como una cama. Además de auriculares, contamos con un control remoto para utilizar mientras reclinamos el asiento. La pantalla además es táctil así que puede usarse de cualquiera de las dos formas. Para mi sorpresa, la oferta tanto de música como de películas y series era muy amplia. Incluso dentro de las películas habían muchas que eran estreno.

 El control remoto, enchufes, luz y el control para reclinar el asiento

Los auriculares

 Dentro del entretenimiento está la posibilidad de chatear con otro pasajero


Muy interesante oferta de películas para ver  
Mientras todos los pasajeros se van subiendo y el avión se prepara para despegar, sirvieron bebidas y nos entregaron los famosos "kit de amenities":



La comida: al tratarse de un vuelo diurno que salía temprano por la mañana, la primera comida que se sirvió fue el desayuno. Nos entregaron una carta con muchas opciones interesantes: 






Luego oscurecieron las luces y nos dejaron descansar. Dentro de toda la tecnología de punta con la que cuenta este avión, también se encuentra un sistema por el que el vidrio de las ventanillas se oscurece gradualmente, realmente es un espectáculo (para los que nos gustan estos chiches, claro). 

Antes del aterrizaje, sirvieron un snack:


Luego de aproximadamente 6 horas de vuelo, llegó el momento del descenso...


Tuvimos que dar un par de vueltas alrededor de Bogotá antes de aterrizar porque había mucho tráfico aéreo: estaban reparando una de las pistas de El Dorado por eso la congestión. 






Tenía una escala de poco menos de 3 horas que, al viajar en business, me habilitaba a ir al VIP. En El Dorado hay varios salones VIP de Avianca, yo fui al que me quedaba más cerca de mi puerta de embarque (aquí más información). Luego, el segundo tramo para llegar a Nueva York fue en un avión más pequeño (Airbus A320) pero, qué decirles, así sea en un avión con menos comodidades, viajar en business hace una diferencia...

Conclusión:
¿Vale la pena hacer un vuelo con escala, más largo que un vuelo directo, para viajar en clase ejecutiva? 
Para mí, sí. Pero eso es algo personal de cada uno. Llegar más fresco, sin las piernas hinchadas o el cuerpo medio dolorido por no poder moverte en tu asiento por más de 10 horas, para mí, que soy tamaño XL, hacen a la diferencia. Y definitivamente lo volvería a hacer. El servicio de Avianca además, me pareció excelente. 



Espero que les haya gustado el reporte y, lo más importante: ¡se animen a cumplir sus sueños viajeros! 😉



Cheers!









sábado, 2 de junio de 2018

Hospedarse en NYC: mi experiencia en Downtown Manhattan (Courtyard by Marriot)

Quien haya ido a Nueva York sabe lo difícil que es el tema hospedaje. Por un lado, los precios en Manhattan son exhorbitantes en cualquier época del año, sumado al tema impuestos que la mayoría de las veces lo cobran aparte y termina siendo una sorpresa si no estabas advertido. Por eso, mi recomendación es hacer una reserva con cancelación gratuita en BOOKING.COM apenas tengamos la fecha de nuestro viaje. Por otro lado, Nueva York es una ciudad con una altísima demanda, por lo tanto cuanto antes veamos el tema alojamiento, más opciones disponibles vamos a tener. Esto es especialmente particular si vamos a pasar más de una semana y, todavía más aún, si somos más de dos personas.



La ubicación del Courtyard Downtown en New York

Dicho esto, otra de las variables es la ubicación: si por situación ideal hablamos dentro de Manhattan, la zona de Times Square/Midtown sería lo más céntrico a lo que podríamos aspirar. Pero, claro, es también lo más caro y difícil de conseguir. Las alternativas, por suerte, son muchas: NY es muy grande. Hay otras zonas que pueden resultar igual de atractivas o convenientes, siempre y cuando tengas subte cerca. Por suerte, la red de subtes en la gran manzana es muy completa por lo tanto en casi todo Manhattan vamos a conseguir poder conectarnos con ese medio de transporte (sin dudas el mejor si se considera el intenso tránsito de la ciudad).

Eataly en el World Trade Center.

El edificio One World y el Oculus, dos de las atracciones que tenemos en la zona.

El "Fulton Center" la estación de subtes súper moderna, con muchas conexiones y lo mejor: ¡una hamburguesería Shake Shack adentro!

El Downtown es una de estas grandes alternativas para hospedarse: hay mucha oferta hotelera, tenemos muchas atracciones cercanas (One World, 911 memorial, Chinatown, Puente de Brooklyn, NY City Hall, Wall Street, Battery Park, etc). La única desventaja es que por la noche es una zona mucho más desolada que el Midtown pero en términos de seguridad no hay de qué preocuparse: podrán imaginarse que esa zona tan sensible está súper vigilada. Por lo tanto, cuando tuve que elegir dónde hospedarme para mi escapada de Pascuas 2018 y al encontrar un hotel de la cadena Marriot a tan buen precio (USD170 finales la noche por una habitación doble), no lo dudé. Cuando nuestra estadía es en fin de semana, el distrito financiero es una buena alternativa ya que los precios bajan. Otra de las ventajas de la zona es que, además de estar muy bien conectada, tiene de todo cerca: restaurants, tiendas (¡Century 21!), atracciones, de todo. Esto en zonas que son más residenciales no lo tendremos. Además, esta zona queda a tan sólo un par de estaciones de subte de Brooklyn: ideal para quienes quieran hacer varios paseos por esa zona. La estación Fulton, que es un pequeño centro comercial con un Shake Shack incluido, conecta con ¡9! líneas de subte. Por lo tanto, hay buen transporte para dónde sea que queramos ir en Nueva York. 


La habitación: cama súper cómoda, escritorio y espacio amplio para poner las valijas, además de una silla y un sillón.

Ahora bien, ya estamos en la zona, hablemos del hotel en sí. Courtyard es una línea de hoteles que pertenecen a la cadena Marriot: esto me garantizaba que no me encontraría con desagradables sorpresas y, por supuesto, todo lo básico que esperamos de un hotel lo tendría. Una de las cosas que me había terminado de decidir es que, según la descripción en Booking, la habitación era bastante amplia. Y así fue: había lugar suficiente para desplegar las valijas y moverse dentro de la habitación. Creo que para una ciudad como NY, el detalle de una habitación cómoda no es menor. La cama súper amplia, una ventana que aunque no tenía mucha vista (hay opción para habitaciones con vista panorámica más caras, por supuesto) servía para ver cómo estaba el clima. Además, contaba con cafetera, heladerita, plancha, una mesa tipo escritorio, televisor con muchos canales: en fin, todo lo que podemos esperar de un hotel de cierta categoría (3 estrellas en este caso). La única decepción fue la zona de recepción que, como toda la cuadra y el frente estaban con andamios debido a construcciones, no se dejaban apreciar. El personal también fue algo decepcionante pero nada demasiado grave: siempre solucionaron lo que les pedí. Tal vez uno espera un poco más de valor agregado en el trato personal pero no fue el caso: se limitaron a lo justo y necesario. 
La verdad es que tanto la comodidad de la habitación como la facilidad para moverse en la zona me dejaron muy satisfecha con la experiencia. Les recomiendo el Downtown como opción para hospedarse en Manhattan. Yo preferí un hotel un poco más lindo en esa zona a uno con la mitad de comodidades en Times Square. Es cuestión de gustos y prioridades. Pero está bueno saber cuáles son nuestras opciones 😉
Para más info del hotel pueden consultar su sitio aquí.
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Y si van a Nueva York no dejen de visitar este blog que tiene toda la info: NY Again

Cheers!